NUESTRAS AVELLANAS

Las actividades de Ferrero para lograr sustentabilidad a lo largo de la cadena de suministro de las avellanas incluyen la trazabilidad de este ingrediente.

La trazabilidad en la cadena de valor de las avellanas de Ferrero se refiere a la habilidad para identificar los orígenes de las avellanas, de vuelta al nivel de las granjas individuales o "clústers" de granjas. De acuerdo a la ruta de abastecimiento de Ferrero, el plan es ser 100% trazables para el 2020. Nuestras avellanas vienen principalmente de Turquía, Italia y Chile. Para la cosecha de turquía de 2018, Ferrero ha logrado 45% de rastreabilidad para el origen de sus avellanas, 48% de nivel de rastreabilidad en Italia, y 100% en Chile. Ferrero está trabajando para mejorar la rastreabilidad a lo largo de su cadena de valor demandando mayor transparencia de todas las partes interesadas para mejorar su calidad y sustentabilidad.

Ferrero ha publicado un documento Charter dedicado a las avellanas, que ha sido desarrollado junto con Earthworm Foundation. La Carta de Ferrero Hazelnut describe los requisitos y compromisos de Ferrero con respecto al abastecimiento responsable de avellanas. La Carta se basa en las prioridades seleccionadas de Ferrero en tres áreas: Derechos Humanos y Prácticas Sociales, Protección Ambiental y Sustentabilidad y Transparencia del Proveedor, con el objetivo de ser una fuerza impulsora detrás de una industria de la avellana que crea valor para todos. Para permitir la implementación de la Carta será fundamental el programa de sustentabilidad de Ferrero, Ferrero Farming Values (FFV) para las avellanas, así como las asociaciones y la colaboración con proveedores, socios de confianza y otros actores de la cadena de valor.

Asegurando
la calidad y frescura

Las avellanas utilizadas en Nutella^® vienen de huertos de avellanas, que son principalmente encontradas en climas tipo mediterráneo. Nuestras avellanas vienen de diferentes partes del mundo, los principales tres orígenes son Turquía, Italia y Chile. La región del mar negro de Turquía es el productor de avellanas más grande del mundo y como consecuencia de donde obtenemos la mayor parte de nuetsras avellanas. La experiencia y tradición de Ferrero con esta fruta retrocede a sus raíces en Italia, ya que también puede ser encontrada en Piamonte - donde Ferrero fue fundado - así como en Lacio y Campania. La cosecha tienen lugar entre el principio de agosto y el final de septiembre.

Para asegurar la disponibilidad de avellanas frescas y de calidad, las cultivaciones también están teniendo lugar en países del Hemisferio del Sur, representando una cosecha adicional de febrero a marzo. Como parte de este acercamiento, Ferrero ha establecido granjas de avellanas (Agrigranjas) en Chile, Argentina, Sudáfrica y Australia, en adición a Georgia y Serbia. A través de estas Agrigranjas, Ferrero ha desarrollado un modelo de negocio sustentable con agricultores locales, compartiendo y promocionando buenas prácticas de la agricultura (criaderos, entrenamiento, asistencia agrónoma, etc.). Descubre más dentro del último reporte de Sustentabilidad de Ferrero aquí

La sustentabilidad en el abastecimiento de avellanas

La visión de Ferrero hacia la sustentabilidad busca mejorar las condiciones de las comunidades productoras de avellanas donde opera.

Turquía:

El programa Ferrero Farming Values (FFV) para avellanas opera en Turquía desde 2012. Dentro de este programa, Ferrero desarrolló un Estándar de producción de avellanas en colaboración con SCS (Scientific Certification Systems) Global Services, un proveedor líder mundial de servicios de certificación y sostenibilidad. A través del programa Ferrero Farming Values (FFV), Ferrero trabaja con agricultores, en su mayoría pequeños, para empoderarlos con el conocimiento de buenas prácticas agrícolas y sociales. Cada año, SCS Global Services, junto con firmas auditoras locales, lleva a cabo auditorías específicas de agricultores elegidos al azar. Durante la temporada de cultivo de 2019, nuestros equipos visitaron más de 400 huertos al día y llegaron a 21,211 agricultores. Los huertos que participaron aumentaron sus rendimientos en un promedio de 40-45% en comparación con los otros huertos en las mismas áreas. Ferrero también ha colaborado con GIZ (Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit GmbH) para desarrollar un Sistema de Monitoreo y Evaluación con el fin de evaluar e informar el progreso y el impacto de las actividades e intervenciones sociales sobre el terreno. Este sistema refleja los datos recopilados de diferentes partes interesadas, incluidos agricultores, trabajadores, intermediarios laborales y líderes de opinión de la comunidad.

Italia:

Uno de los países donde se cultivan las avellanas que cumplen con nuestros altos estándares de calidad es Italia, e históricamente esto ha sido en las regiones de Piamonte, Lacio y Campania, cuidando así el desarrollo sostenible de la cadena de valor y la preservación en estas áreas es clave. Como parte de su plan de abastecimiento responsable, Ferrero ha colaborado con el proveedor de aseguramiento global DNV GL desde 2015. Esta asociación está ayudando a Ferrero a desarrollar acciones concretas sobre el terreno con agricultores y asociaciones, incluida la capacitación y la asistencia de campo.

Chile:

El primer cultivo agrícola de Ferrero, Agrichile, se estableció en 1991 en Chile, que tiene un clima favorable para el cultivo de la avellana. El resultado de más de 25 años de actividad Agrícola, combinando la experiencia de nuestros agrónomos y las altas habilidades de los agricultores chilenos, ha sido la creación de una cadena de valor completa. Los propios procesos de producción de Ferrero en Chile han sido certificados en 2019 bajo el estándar Sustainably Grown por SCS Global Services, un programa de certificación acreditado. Proporciona garantía de que las avellanas cumplen con varios estándares ambientales, que los trabajadores agrícolas y las comunidades agrícolas están protegidas y comprometidas, y que la granja es económicamente resistente.

EE. UU.:

También obtenemos nuestras avellanas en Oregón, en Estados Unidos. Oregón cuenta con una tradición larga y consolidada, así como una gran experiencia práctica en el cultivo de avellanas: el primer avellano cultivado se plantó en Scottsburg en 1858. El cultivo de la avellana en Oregón alcanza los más altos niveles de trazabilidad y se concentra en el valle de Willamette, situado en la parte noroccidental del estado, cerca del océano Pacífico. El clima oceánico de esta región es propicio para el cultivo de avellanas y permite cultivar frutos de gran calidad de las variedades típicas de América del Norte.

Hazelnuts Harvest Bucket Farmer | Nutella

Uniendo fuerzas con los actores interesados clave

En Ferrero nos tomamos las prácticas éticas, incluyendo el mejoramiento en prácticas de empleo en la cadena de valor de las avellanas, muy en serio. Ferrero participa activamente en una sociedad pública-privada extendida con CAOBISCO (Asociación Francesa de Chocolate, Galletas y Confitería) y la ILO (Organización Internacional del Trabajo) en Turquía, mediante un proyecto que busca contribuir a la eliminación de las peores formas del trabajo infantil en la agricultura estacional de la cosecha de avellanas. Ferrero también se está asociando con Earthworm Foundation, una organización sin fines de lucro que se enfoca en mejorar positivamente las cadenas de valor, en su programa de abastecimiento sustentable de avellanas.